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sábado, 12 de mayo de 2012

Racks y flight cases





Ir de "bolo", ya sea como músico, técnico de sonido o de luz, implica textualmente mover y arriesgar una inversión económica. Los equipos no son dispositivos "baratos", y en estos casos están siempre sujetos a golpes, arañazos y sacudidas, por mucho mimo que queramos interponer. Aunque hoy en día es mucho más fácil transportar una etapa de potencia que entregue 4 kW pero que pese menos de 10 kg, esto no implica que en el camión o durante su traslado al escenario reciba un par de golpes, se coloque debajo de otras cinco etapas (o, lo que es lo mismo, 50 kg de peso) o caiga accidentalmente de las manos de alguien. Es aquí donde entran en juego los racks y flight cases, esas soluciones ideadas no sólo para facilitar el transporte del material adquirido, sino dotarlo de un mayor grado de seguridad. Desde hace unos años, además, estas soluciones han ganado en versatilidad, funcionalidad y fiabilidad, convirtiéndose de simples "cajas de transporte" en una inversión que, aunque necesaria, protegerá la mayor inversión económica realizada. Y no olvidemos la práctica estandarización de las 19" de ancho.

Diseminadas por España hay varias empresas dedicadas a la fabricación a medida de estos racks y flight cases, capaces de entregar con un margen de error inapreciable robustas cajas de madera acabadas con protección de aluminio para casi cualquier tipo de configuración. Una de las conocidas es Stil box, que desde 1986 diseña, fabrica y garantiza el embalaje de la máxima calidad para el transporte con seguridad: desde instrumentos a equipos electrónicos, pasando incluso por aparatos de precisión de cualquier índole. Su fabricación es de más de 30.000 flight cases, ¿no creen que es suficiente carta de presentación? Su catálogo es el máximo ejemplo a lo que podemos aspirar en este tipo de productos. Desde racks de 1 UR (unidad de rack, lo que equivale aproximadamente a 4,5 cm de altura) hasta piezas de 30", con cajones, baldas y cualquier otro complemento imaginable. Pueden estar diseñados con acabado americano (caja de madera extraíble) a flotante y con la inclusión de silenblock (la guía que permite un mayor grado de versatilidad en la configuración de la disposición de los equipos). A partir de unas medidas acordadas, se podrán definir el tipo de tapas (si delantera, trasera o ambas), la necesidad o no de ventilación forzada, asas de sujeción, ruedas, etc.

Mayor en tamaño al rack es la flight case. Una traducción fácil sería "caja de transporte", aunque a fecha de hoy es fácil pedir una caja diseñada expresamente para transportar con la mayor seguridad posible (independientemente de cómo se coloque la caja en el camión: vertical, horizontal, tumbada, …) focos, cableado, instrumentos, vestuario, etc.

La mayoría de estas empresas aceptan encargos adaptados a las necesidades del cliente, y su precio variará en función de los acabados. Por ejemplo, resulta más caro incluir un cajón de aluminio, varias asas de transporte o protecciones suplementarias anti-golpes.

Para el cliente, un rack o flight case puede suponer una notable inversión, pero recuperable en la medida en que todo el material quedará perfectamente cuidado incluso con el transporte más agresivo posible. Suponen no sólo seguridad, sino facilidad en el montaje, ya que en su diseño se tiene en cuenta, por ejemplo, el poder incluir ruedas para su transporte (que, evidentemente, soportarán el peso del material incluido dentro de la caja), asas y protectores.

Para músicos, se incluyen soluciones para casi cualquier instrumento, asegurando, por ejemplo, poder recibir la guitarra sin arañazos ni rompeduras cuando la recogemos en el aeropuerto.

Además de Stil Box en Barcelona, tenemos Red Box en Lleida, Pal Box o ThunderBox en Madrid, entre muchas más.

Otra solución es la adquisición de racks pre-fabricados. Ideal sobre todo en instalaciones fijas (auditorios, teatros, estudios de grabación, salas de ensayo), suelen ofrecer una alta versatilidad para la colocación de los diferentes equipos (gracias al estándar de 19") e interesante extras, como accesorios para un cableado más fácil, a puertas de cristal con llave, compartimentos para un teclado informático, ruedas, baldas, etc. Inadecuados para su transporte continuo, resultan tremendamente atractivos en instalaciones fijas y más económicos. Al no demandar un extra en seguridad para evitar golpes, los materiales de construcción son mucho más livianos, con acabados estéticamente más cuidados y ofrecen la seguridad de una solución versátil y dinámica. Una de las empresas especializadas en este tipo de productos, entre muchos más, es Pinanson, de Guadalajara, que en su catálogo ofrece una más que generosa cantidad de racks para instalación fija de diferentes tamaños, acabados y capaces de completarse con una elevada cantidad de opciones: cajones, rejillas para ventilación, ventiladores para refrigeración forzada, sistemas de cableado, etc. Pinanson, además, gracias a su mayor oferta de productos es capaz de ofrecer soluciones llave en mano, lo que incluye todo el concepto de "enrackaje": cables, seguridad, extras, etc.

Algo más que un técnico y un músico
Colocar en el Bernabéu a la mejor banda de rock, el mejor equipo de sonido e iluminación, los mejores técnicos y el mejor público, no es suficiente. Falta algo, que siempre nos resulta evidente pero que entraña todo un grupo de profesionales y soluciones para nada fáciles: las estructuras.

En este epígrafe englobamos todo lo referente a escenarios, tarimas e incluso palcos. Hay quien también añade los sistemas de rigging, es decir, los anclajes, cables y estructuras que sustentarán los puentes de iluminación y la PA alzada.

Hay empresas muy completas como Adornos Viada de Mataró, capaz de entregar e instalar en alquiler o montaje desde una batería inmensa de sillas y mesas, a carpas, pabellones y, cómo no, escenarios. Otras, como Serviescenic ofrecen todo lo imaginable para el buen espectáculo. En su catálogo encontramos desde las estructuras modulares en aluminio (ligeras y resistentes) Maxlite, adecuadas tanto como pura estructura como para la colocación de proyectores de luz y cajas acústicas elevadas; pasando por el diseño, montaje y alquiler de escenarios (incluidos, si son necesarios, los palcos) de todo tipo: desde los espectaculares diseños escénicos con alas para la PA y cubierta superior, pasando por escenarios menos "espectaculares" en forma, pero a diferentes niveles y con rampas. Estos últimos, basados en ligeras plataformas de 2x1 metros con cuatro patas regulables en altura, suelen ser la solución ideal para elevar baterías o vientos, o para diseñar dentro de un escenario mayor una compleja escenografía basada en niveles, rampas y escaleras.

VMB destaca por sus sistemas de elevación de cargas, en diferentes formatos y alturas, capaces de facilitar la elevación, por ejemplo, de cargas de 100 o más kg de peso. Muy utilizadas para iluminación, también sirven perfectamente para elevar cajas acústicas o elementos decorativos. Son fáciles de usar y transportar, con toda la certificación de seguridad en regla.

La realidad es que a fecha de hoy son muchísimos los productos al alcance de cualquiera, los suficientes como para diseñar cualquier esquema y convertirse en realidad. La gran mayoría de empresas de alquiler de este tipo de estructuras incluyen profesionales altamente cualificados que son los que se encargarán de su montaje, que además debe cumplir una serie de requisitos de seguridad para el bien de artistas y público en general.

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